En ese andar que tiene la vida, en ese no terminar el camino y siempre volver a andar, vuelvo a la Patagonia, no solo en busca de aquel Sol, que un dia alla lejos ella dejo en mi, sino en busca de un nuevo camino para andar.
Ese Sur que es nuestro, que no solo es muy magico en si, sino que una vez que lo pisas, te resulta muy dificil no volver a caminarlo, ya que el tiene algo que es complicado de explicar, pero es un magnetismo especial que hace que cada vez que retornas la vida tenga un giro. Giro el cual hace que tu vida tome nuevamente y con mas fuerza el camino, y te dirige sin siquiera pensarlo hacia el encuentro de ti mismo.
Aclaro que esto es algo muy personal que siento cada vez que viajo a ese magico lugar de desiertos, mesetas, montañas, lagos y rios.
Igualmente a la vuelta veremos que es lo que esta vez ocurre.
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