reflexionando 3

Hilario Chiriap

Tiene 38 años. Luego de recibir la sabiduría de su propio pueblo, se graduó de bachiller en la ciudad de Cuenca. Más tarde asistió a la Universidad Católica de Quito, de donde egresó como profesor bilingüe. De regreso en Shuar, retomó estudios con maestros tradicionales de la selva, los "uwishin".

El valor de la vida y el camino de las cuatro muertes; aprendí a respirar, a curar lo curable y a aceptar lo incurable. Supe de cientos de plantas que crecen en nuestra Amazonia y que mi madre mencionaba en sus cantos hasta que se acababa su memoria junto a los peces y los pájaros y los animales. Ella los nombraba para que no se extinguieran.

–¿Qué son las cuatro muertes?

Nosotros al nacer no estamos limpios. Heredamos siglos de guerras, de odios, de asesinatos, de robos y abusos, de destrucción de la naturaleza, de la tierra, del agua, del aire, de los árboles y animales... Es una pesada carga que vas arrastrando contigo por el mundo y que te impide crecer.

–¡Qué le vamos a hacer!

Se puede hacer algo. Nosotros creemos que podemos recuperar los ancestros. Conocer tus raíces, volver por ellas, reconociendo a tus antepasados hasta la tierra. Y cuando has limpiado tus raíces, crecerás como un árbol, pero limpio. Hay que mirar hacia atrás para poder ver delante de ti.

Este es un pequeño extracto de charla con chaman, y la coincidencia de todas las culturas ancestrales y no ancestrales es creo. para tener en cuenta, pues ellas coinciden en que todos venimos arrastrando una carga pesada, la cual debemos limpiar para poder crecer como seres libres e individuales, que es su metafora del arbol. El crece libre e individual, entonces lo impotante para cada uno de los humanos es poder hacer ese trabajo, que tanto nos cuesta que es limpiar nuestras tierrasinternas que estan llenas de siglos de abonos quimicos y fertilizantes quimicos, transgenicos, que hacen que hoy no podamos crecer libres.

Basta con una pequeña mirada hacia adentro y vernos como eramos cuando eramos niñños, y tratar de volver alli , a ese instante en que solo la inocencia y la alegria eran nuestra guia. Y desde alli comenzar a limpiar, es decir con el poder de la evocacion de esos instantes, empezar asacar toda la contaminacion que hemos arrastrado de siglos y de esta nuetra propia vida, agarrar la excoba y sacar para afuera. Si es dificil y duro, pero es lo que se debe y no ya un debe moral, sino un debe conmigo mismo, y con mis descendientes, ya que ellos heredaran todo lo que nosotros les leguemos como especie. Por lo tanto ya el deber en este caso no moral sino escencial es que dejemos a nuestra especie la posibilidad de ir sanando, ya que con solo nosotros ir comenzando ellos ya tendran una menor tarea de limpieza.

Y por si eso fuera poco, podemos ser los encargados del comienzo de una forma de vivir, una nueva ideologia, en donde ya no sea la destuccion sino la construccion.

En definitiva es mi sueño mas que una ideologia, pero lo plasmo porque las ideas van hacia su concrecion, y, espero que esta semilla encuentre tierra fertil.

Claudia.